Hace varias semanas un padre preocupado porque en la categoría de su hijo habían liberado el peso de competencia, me hacia la pregunta si debería dejar jugar a su hijo la temporada, ya que se iba a enfrentar con jugadores que podrían pesar mucho más que él, para este año una de las ligas más grandes de futbol americano en el centro del país (FADEMAC) tuvo modificaciones en su tabla de límite de pesos, marcando las últimas dos categorías infantiles como peso libre, es decir sin restricción, sinceramente mi primera reacción fue el lamentar el hecho, es decir como competiría un niño de 14 años de 50 kilos contra otros niños que pesan casi el doble de su peso, y sobre todo que este deporte es muy físico y de contacto, me di la tare a de preguntar a varios de mi amigos que como deportistas, entrenadores, papas, me ayudaran a entender y sobre todo el poder darle una respuesta objetiva al padre preocupado, y como es obvio hubo muchas opiniones, diferentes argumentos que en cada caso validaban los pensamientos expresados, por otro lado busque información relacionada, en nuestro país, obviamente hay muy poca información sobre el tema, en nuestros modelos de referencia por el simple origen de este deporte también hay diferentes opiniones, por ejemplo en Canadá, no hay ninguna restricción en los pesos para el futbol americano infantil, por otro lado en los estados Unidos, en diferentes ligas si existen pesos límite para las edades y categorías de competencia, aunque encontré un estudio muy interesante en el cual se exime la restricción de pesos con un argumento científico, que marca que las lesiones no tienen que ver con el peso o tamaño , explicando que la fuerza en sí, es la combinación de la velocidad y el tamaño, y que en los registros que se tenían había más lesiones en niños pesados que en niños con menor peso, y por consiguiente no había razón científica en los hechos reales del porque se debería poner restricción de peso en futbol americano infantil, con todo esto, en mi particular punto de vista sigo sin aprobar dicha libertad de competencia, pero no solo por la razón de enfrentar a niños con gran diferencia entre su tamaño o peso, sino el punto va mucho más allá que esto, es decir dejando a un lado mi opinión personal, y como le aconsejo a los padres que estén en esta situación, antes que nada asegúrense que sus hijos estén en cargo de entrenadores capacitados, que realmente preparen a su equipo técnica, física, mental y emocionalmente para competir, que las ligas puedan fundamentar en hechos, estadísticas y razones probadas sus acciones, y lo más importante de todo ,que tanto las ligas como lo equipos, estén realmente preparados para hacer frente a cualquier eventualidad.